Muchas personas consideran que la mejor temporada para una boda es el verano, ya que tanto los novios como los invitados pueden aprovechar las vacaciones. Es cierto que en verano hay muchos días soleados y un clima cálido, aunque cada vez más parejas se deciden por las bodas de otoño.

De hecho, finales de septiembre y principios de octubre son fechas muy populares para celebrar una boda. Y es que cuando las hojas empiezan a caer, el ambiente se llena de magia. Si queréis organizar vuestra boda al aire libre en esta época, en AFH estaremos encantados de recibiros. Y en este artículo os damos algunas ideas para disfrutar de un evento otoñal único.

El ramo y los arreglos florales

Los colores de las bodas de otoño son más apagados que en verano o primavera. Pero no dejan de ser preciosos. Aprovecha para llevar un ramo con elementos de temporada en tonos tierra, ocre y granate.

Una buena idea es usar un ramo con flores secas, que además podrás conservar durante mucho tiempo. Si prefieres un ramo fresco, asegúrate de elegir elementos que combinen con la época del año en la que celebras tu boda.

Lo mismo se puede decir de la decoración floral que elijáis para adornar las mesas y otras zonas. Coronas y centros de hojas secas, espigas y piñas encajan a la perfección en el concepto de bodas de otoño.

Velas decorativas

El otoño tiene un aire bucólico que invita a colocar luces suaves al atardecer. Lo ideal es poner candiles o velas, que aportan un toque de calidez y romanticismo a la velada.

Lo ideal es colocar velas en las mesas, y colgar candiles con velas en toda la zona. Por supuesto, se puede combinar con iluminación artificial, mejor si tiene los mismos tonos cálidos que las pequeñas llamas.

Tazas de chocolate para los invitados

Aunque no tienen por qué faltar los cócteles, las bodas de otoño invitan a disfrutar de una taza de chocolate caliente. Una fórmula libre de alcohol que puedes servir en la mesa, en el bar o dejar que los propios invitados preparen su versión, con toques de nata montada, nubes de azúcar o fideos de colores, por ejemplo.

La tarta y los postres

El final dulce es un clásico en cualquier boda, por lo que es evidente que no puede faltar en ningún momento. Si quieres darle un estilo más otoñal a este momento, elige un sabor diferente al tradicional, como una tarta de calabaza en lugar de la clásica de chocolate o nata, o unos rollos de canela en vez del helado y los pastelillos. Tus invitados se sorprenderán y seguro que lo recuerdan durante mucho tiempo.

Disfruta del paisaje de otoño

En una finca como la nuestra, los colores de los árboles y los tonos del cielo crean un paisaje extraordinario. Aprovecha para plasmar en tu álbum estas escenas naturales que con el paso de los años quedarán para siempre en el recuerdo.

Las bodas de otoño en Antigua Fábrica de Harinas tienen un encanto especial. ¡Decidíos a vivir la vuestra!