Si tu pareja te ha pedido matrimonio, o habéis acordado casaos, este post de Antigua Fábrica de Harinas te puede venir muy bien.

Entre las dudas y nervios iniciales, de pensar en todo lo que tenéis que organizar, vamos a comenzar por uno de los puntos indispensables para la boda: el vestido de la novia.

En función de esto, surgen alrededor de este mundo otras muchas dudas como: ¿qué tipo de vestido me sentará mejor? ¿Con velo o sin velo? ¿Peinado?

Antes que nada, vamos a resolver una cuestión, la de cuándo comprar el vestido de novia 

Un año antes de la boda

cuándo comprar el vestido de noviaSi habéis programado vuestra boda con antelación, entre los 12 y los 9 meses previos, recomendamos que comiences a pensar en el tipo de vestido que te gustaría, ver modelos… y sobre todo, descartar estilos.

Otro consejo, es anotar palabras sueltas que vayan definiendo cómo os gustaría estar en vuestro gran día. Aunque parezca que no ayuda, de cara a vuestra primera cita para ver vestidos a vuestro asesor/a sí que le servirá de mucho. Son expertos en vestidos de novia, por lo que han vivido muchas situaciones y seguro que saben entenderte incluso a la primera.

De igual modo y si no lo tenéis claro, podéis hacer la contralista: aquellas cosas o palabras que definan qué no queréis que tenga vuestro vestido.

En este tiempo es también bueno que os vayáis familiarizando con vocabulario típico nupcial; sobre todo tipos de tejidos; formas de vestidos… para que no os suene a chino. Podéis echarle un ojo a otros post de Antigua Fábrica de Harinas como tipos de blanco para vestidos de novia; tipos de velos o tipos de escotes.

A la vez, este tiempo nos ayudará a decidir si queremos una boda de día o de tarde/noche. Dependiendo de esto así como de la época del año y del lugar en la que se vaya a celebrar, tendremos distintas opciones de diseños y modelos.

El estilo de la boda así como el presupuesto pueden marcar o condicionar también la elección del vestido: una boda estilo retro o campestre con un vestido de novia clásico, desentonaría.

8 meses antes de la boda

Ya es el momento de pedir cita y visitar tiendas y atelieres. Si eres una persona indecisa, mejor asegúrate opciones y asiste a varias tiendas de novias. O precisamente para no liarte, si tienes un objetivo claro, ve a por él.

Antes de asistir a la primera cita, es muy importante que definas quién va a ir contigo. Te recomendamos que no elijas un número elevado de personas; y gente de verdadera confianza que te puedan dar su opinión pero sin herirte. Recuerda que al fin y al cabo, será tu día y no el de tus invitados o acompañantes.

Cuantas menos personas te acompañen, menos lío te harás si tienen opiniones muy diversas. Ante todo, ten claros tus gustos y preferencias.

Si tienes claro que vas a llevar ya un tipo de complemento, como los zapatos, llévatelos a las pruebas.

6 meses antes de la boda

Una vez has tenido la primera toma de contacto; y si tienes definido el estilo de peinado que quieres, según el tipo de vestido, ¡reserva!

Es el momento con suficiente antelación para poder ir realizando modificaciones. Si has estado a dieta o sigues hasta el día de la boda, ten en cuenta que puedan ir haciendo los arreglos pertinentes.

cuándo comprar el vestido de noviaSi necesitas volver a probarte algunos diseños, hazlo; ¡y toma la decisión! Puedes llevarte a la cita algún complemento que tengas más claro que quieres llevar; o alguno parecido.

Una vez lo tengas, podrás establecer el resto de complementos como velo, zapatos, joyas… y estar más tranquila para continuar con el resto de elementos organizativos.

Otro punto del que os tendréis que asegurar, es de cuándo estará completamente listo para el día de la boda; sobre todo si tiene muchos cambios o modificaciones.

1 mes antes de la boda

Será la última prueba del vestido antes del gran día. Si quieres cambiar tu cuerpo para ese día, ten en cuenta los plazos de los arreglos.

Unas dos semanas antes de la boda

Si no lo habéis recogido ya, es el momento. Recomendamos probarlo de nuevo en la tienda o atelier para comprobar que todo está perfecto. ¡Ahora solo queda ultimar detalles y disfrutar del gran día!