Un momento clave en un día tan importante como el de tu boda es tu llegada a la iglesia, al juzgado o al lugar en el que tenga lugar la ceremonia. Muchos ojos estarán puestos en ti cuando bajes del coche nupcial (para descubrir tu modelo de novia, tu maquillaje, los accesorios y tu sonrisa, entre feliz y nerviosa). La elección del vehículo, en el que luego viajarás al lugar de la comida, cóctel o cena con tu cónyuge, no es banal. En Antigua Fábrica de Harinas hemos visto muchos, ya que somos especialistas en la celebración de bodas en nuestra finca. Por eso, te dejamos unas sugerencias, que, además, son tendencia.

Vehículos antiguos con glamour y aire romántico

 

Se quedan algo de lado las tradicionales limusinas y las calesas tiradas por caballos e irrumpen con fuerza los coches antiguos, de alta gama o no. Si eres una novia romántica, enamorada de los clásicos coches europeos con sello ‘aristocrático’, quizás en tu elección esté la posibilidad de alquilar para tan señalado día un Citroën Traction Avant, más conocido en nuestro país como Citroen 11 Ligero. Es amplio y si tu atuendo de boda es voluminoso no habrá problemas cuando des el primer paso hacia tu nueva vida.

El Bentley Continental descapotable es otra buena opción; un coche bonito y en el que tanto vuestra llegada como marcha serán especiales y un fácil objetivo para los fotógrafos. El Rolls Royce es otro clásico que nunca falla.

 

 

Tendencias vintage: entre el neohippie y lo rústico

 

Quizás sois una pareja menos convencional y apostáis por la originalidad y la nostalgia. En ese caso, un Seat 600 de los años 70 es una buena (y económica) propuesta -atención, eso sí, al vestido de la novia, porque la salida es más complicada-. Os proponemos adornar su carrocería con lazos, guirnaldas y, cuando abandonéis el lugar, botes y latas.

Hay parejas que apuestan claramente por lo retro, pero de gran volumen. Entre vuestras alternativas se encuentra entonces el Volkswagen Transporter 1, pero el modelo que triunfó en los 60, con cierto aire decadente y capacidad. Tú, la novia, podrás llegar cómodamente -junto al padrino, si así lo acordáis- y trasladarte luego al banquete con tu pareja, familiares o amigos. Todo vale; los novios deciden. Esperamos que nuestras ideas os hayan orientado y servido para la elección.