Al igual que otros elementos que giran alrededor de un enlace, lo más importante diríamos que son los orígenes; lo que desencadena una serie de nervios y preparativos que duran hasta el gran día. Hablamos de la pedida.
Esto marcará un antes y un después en vuestras vidas, por ello la elección del anillo de compromiso no podía ser un asunto sin importancia.
Cuando pensamos en este momento, se nos viene a la cabeza un rey indiscutible: el diamante. En muchas series y películas este mineral ha sido protagonista, lo que hace poner el listón alto al resto de elementos o materiales.
Se relaciona con el momento de las pedidas debido a que es el mineral más duro y resistente que existe; lo que se podría extrapolar a vuestro amor, que será tan fuerte y perdurable como el diamante.
Pero ante todo, lo más importante es conocer a tu pareja y saber su estilo. Habrá quien con un diamante sea muy feliz y a quien le importe menos el material del mismo.
Consejos para elegir el anillo de compromiso perfecto
- La personalidad: como estamos diciendo, según la personalidad, estilo de vida o gusto de tu pareja; marcará el momento de la elección de un tipo de anillo u otro. Factores como la forma de vestir o los hobbies pueden determinar qué joya escoger. Son muchos los profesionales que aconsejan no dejarse llevar por el dinero, si es mucho o poco, sino por gusto y lo que más le pueda hacer ilusión a ambos llegado el momento. Se trata de algo cargado de sentimiento y simbolismo; y no preocuparse o angustiarse en exceso.
- Opiniones: las opiniones ajenas como de amigas/os de nuestra pareja, o los padres, pueden llegar a ser peligrosas. Te comentarán diferentes versiones de lo que querría o le haría más ilusión a tu pareja, cosa que te liará. Lo mejor es que elijas algo que te guste y que creas que le vaya a gustar; nada más. Según su día a día, un anillo más discreto o no tan recargado sería mejor que no una joya demasiado grande como para llevarla a diario.
- Variedades: en caso de que la opción sea llevar una piedra preciosa, ya sea diamante o no, antes se llevaban más los solitarios; esto es un único elemento en el anillo. Hace unas temporadas que también están de moda para anillos de pedida las medias alianzas, conocidas como catalanas: aquí la mitad de la joya lleva incrustados diamantes pequeños u otras pequeñas piedras.
- Calidad: en el caso de los diamantes, cada uno es único, como cada persona, y como cada amor. Existe un código a nivel internacional que certifica o comprueba su calidad; y se conoce por las 4C: Carat – quilates, el peso y tamaño del diamante -, Corte, Color y Claridad. Esto lo avala el Instituto Geológico Americano. Todos estos factores son importantes y hay que tenerlos en cuenta, debido a que es una inversión considerable, no queremos gato por liebre. También cada casa de joyas tiene otros estándares añadidos a esas cuatro características.
- Personalizar: si queremos que el anillo de compromiso sea aún más auténtico, se puede personalizar. Grabar un mensaje, nombres o fechas en el interior del anillo ya hace que la pieza sea diferente. Aquí es donde aflora el valor emocional de la joya que vamos a regalar.
Y después de todo esto, desde Antigua Fábrica de Harinas os aconsejamos acudir siempre a joyerías de confianza; y dejaos aconsejar por profesionales para elegir el anillo de compromiso perfecto.